Avila

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Meseta Castellana
BIENVENIDO

30/11/07

MANZANAS, ROSAS Y CEPILLOS DE DIENTES



Como es habitual, suelo pararme a leer las noticias sobre ciencia, nuevos descubrimientos o artilugios diversos que tengan algo de curioso a pesar de su inutilidad en gran parte de las ocasiones. Entre otras noticias, estos días me llamó la atención la de que en el futuro nos lavaremos los dientes con un cepillo que no necesitará pasta. La Universidad Marquette (Wisconsin, E.E. U.U.) ha investigado un cepillo de dientes iónico a pila(s).
He aquí la noticia: http://www.elpais.com/graficos/tecnologia/cepillo/dental/futuro/elpgra/20071128elpeputec_1/Ges/
Seguro que os llama la atención. A este paso acabaremos por no necesitar a los odontólogos ... menos mal que Claudia está mirando hacia otros horizontes. (sonrisas)

Bien, otra noticia que ha conseguido fijar mi atención es la siguiente:

"LA CIENCIA DE LA ALTA COCINA:Manzanas que saben a vino y rosas, fogones de hidrógeno líquido.

SAN SEBASTIÁN.- Harold McGee, experto de renombre mundial en química de alimentación y cocina, ha asegurado que los "ingredientes más básicos" esconden aún grandes "sorpresas" ya que, por ejemplo, existen manzanas naturales que saben a vino o rosas (...) "

(Si habéis leído mi “Me gusta”, es fácil darse cuenta que lo de los aromas y los sabores va conmigo a donde quiera que yo vaya).

Leyendo la noticia sobre el Sr. Harold, sentí cierto alivio al comprobar que no era la única persona en este mundo, a la que las manzanas le sabían ligeramente a rosas. Intento recordar otras semejanzas, que las he percibido, en más de un alimento. He de decir que hay algo en las uvas Moscatel que también me deja un regusto al aroma y al sabor de los pétalos de rosa.

... Cuando éramos niñas, en el cole, solíamos llevar rosas en el mes de mayo para decorar la clase. Algunas de ellas no llegaban al florero porque las secábamos enteras o por partes dentro de un libro; exprimíamos los pétalos para extraer su aroma o su escaso jugo como si de un caro perfume se tratara e incluso, dábamos mordisquitos para saborearlos.
A mí me gustaban las rosas rojas de aspecto aterciopelado, algo salvajes y llenas de espinas, del patio de mi abuela. Por aquellos tiempos, las rosas olían a rosas, tenían las mencionadas espinas, y os puedo asegurar ... que sabían a rosas.

28/11/07

Mi "ME GUSTA"

Para empezar, creo que es bueno entrar con un esbozo de lo que es una misma, y el ejercicio de "ME GUSTA" parece ser una buena idea para ello. Siguiendo a mis "compañeras" de viaje, que son filosas puntas de lanza en todo esto del internet bloggero, ahí les va.
Pero antes, quiero avisarles que ya hice algunos "comentarios" a las últimas entradas que aparecen por aquí (las de Susana y Silvia) y sin embargo, todavía aparece como si no no hubiera hecho nada, es decir, dice: "cero comentarios". Bueno, espero que algún día... les lleguen.
Un beso.

CLAUDIA CORONA.

TALLER DE REDACCIÓN Y ESTILO
EJERCICIO: “ME GUSTA”

Me gusta mi silencio y soledad. A veces gozo en compañía de otros silencios y soledades elocuentes. No siempre me gusta la gente, prefiero lugares que me hagan callar. Me deleito en observar lo que mis ojos ven y en lo que no ven también: deleites del ojo que cree y no cree. Degusto el aroma y el sabor del café, recién molido y caliente en una taza redonda; me arrastra el olor a tabaco fresco, el perfume de tierra mojada, los laureles de enorme fronda y ser cautivada por las montañas sagradas.

Me arroba un atardecer ataviado de mil señales: me estremece; me conquistan la llena luna que me alcanza, el mar pleno de aguas antiguas que me mecen y las almas de los niños genuinos, siempre mansas.

Me atraen los libros que me escogen; las personas por mi vida que fugaces pasan dejando huellas profundas en mi corazón; la golondrina solitaria, lustrosa en azul marino, que anidó en mi casa y nunca más volvió; mi gatita hermosa, libre y amorosa, de pelaje sedoso alguna vez andrajoso; y los animales todos, que lecciones naturales siempre me dan.

Celebro la mesa, esa puesta con amor: la comida compartida con los hijos, con todos mis hermanos, los de sangre y los escogidos por opción; paladeo una conversación abierta o dispuesta a abrirse a la diversidad, con mesura, inteligencia y sobretodo honestidad.

Me gusta la simpleza, esta clase de belleza, en todas las cosas, aún en la tristeza. Me siento contenta con las risas sinceras y ligeras; después de los fríos de nostalgias, siempre me complace ver la primavera; me deslumbran los momentos supremos, como el de aquel niño ajeno que tomó mi mano en silencio y se dispuso a mirar, junto a mi mirar, la inmensidad del océano eterno ante mi notoria perplejidad. Pero un poco después de esto, llega un simple, llano y profundo aglutinar: me embelesan su seductor y puro manto y mi llanto interno de alegría descomunal. Cosas extrañas me hacen una sola con lo extraño. Eso me gusta, eso me impulsa.

Me encanta recordar otros tiempos sonoros sin detener mucho mi estancia allí, sólo recojo los tesoros que pudieran hacerme falta aquí. Me gustan las flores silvestres, las pálidas rosas, altares de muertos en multicolor, las piedras grandotas y las de mi bolsa, los adorables y afables artesanos mexicanos y mi espíritu en incipiente verdor.

Me complace mi cuarto, mi habitación, la guarida que vigila el despertar, mi propio cantar y mi canción. Prefiero alimentos vegetales y frutales que son mi mejor variedad; los del mar les siguen los pasos a este estupendo plan. El pan, el vino, el tequila y las tortillas de maíz. Los cereales, las semillas. Leches, quesos, aceites, son mi deleite. Y para de contar. Esto es lo que me alimenta de raíz.

Gozo el movimiento de mi cuerpo, respirar y meditar, son los otros alimentos que vida a mi espíritu rebelde dan; y las letras a parar van a mi mente, que invariablemente en mi corazón también les gusta germinar.

Y finalmente, la música de mi alma: sesentera y setentera, Albinoni en Sarah Brightman, la cubana, la huasteca y la norteña me acompañan; el cine de pasión y lo cursi de ocasión, Julie Andrews y “The Sound of Music” y uno que otro buen revolcón; en fin, las historias que me lleven a un camino de reflexión.

El amor no es suficiente, me gusta vivir amando. Y tú, me sigues gustando. Me gustan los sueños unidos. Me fascina tu mirada limpia desde un principio con la mía en completa fusión. Tu andar solitario y silencio sereno van a tono con lo que aquí llevo dentro, con mi centro en expansión, aunque tal vez sea el mío un silencio más inquieto, quizás uno en confusión. Me gusta envejecer con cuidado y fuerte poder renacer con los años, estando tú a mi lado. Me gusta, sí, en efecto me gusta todo eso de buscar juntos un sentido en este mundo, en estos giros del globo tantas veces... vacíos y raros.

27/11/07

Machismo en México

Acabo de ver la siguiente noticia publicada en El País:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Mexico/invierte/machismo/elpepusoc/20071127elpepusoc_1/Tes

México invierte contra el machismo.

El Gobierno de Felipe Calderón destinará 430 millones de euros para combatir la violencia de género
EFE - México - 27/11/2007

El presidente de México, Felipe Calderón, anunció ayer una inversión de unos 430 millones de euros en 2008 para combatir los efectos del machismo en su país, donde al menos 30 millones de mujeres sufrieron algún tipo de violencia en 2006.

El mandatario hizo el anuncio en un desayuno en la residencia oficial con mexicanas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, celebrado el domingo.
México es “por desgracia, un país con una enorme cultura machista dominante”, dijo Calderón, al revelar que durante el año pasado más de 30 millones de mexicanas, de una población total de 103 millones de personas, sufrió algún tipo de violencia (...)

Los latinos, por desgracia, tienen fama de machistas (en muchos casos merecida). Había oído hablar en este sentido, de otros países situados más al sur, como Colombia por ejemplo. Claudia, ¿Cómo lo ves sobre el terreno? ¿Alguien que quiera opinar?

Ahora me toca a mí

Hola a todos y todas:

He tardado un poquitín, por no decir más de 2 semanas, en ponerme al día en mis quehaceres cotidianos para, por fin, dedicarme de pleno a la escritura.

Lo primero es presentarse. Me llamo Susana Cañadas, tengo 34 y vivo en Sabadell, una ciudad a unos 15 o 20 km de la ciudad de Barcelona, depende desde donde se cuente (jejejeje). No estoy casada y no tengo hijos. Hace poco más de un año que me independicé. Me compré un piso, de esos que se compran sobre plano justo antes del boom inmobiliario, y ahí estoy, pagando mi hipoteca y viviendo la vida. Trabajo en una empresa farmacéutica en el departamento de Documentación interna (todo el día rodeada de papeles y escritos), pero reconozco que me ENCANTA.

Mañana, o pasado como muy tarde, colgaré aquí mi "Me gusta".

Un besote a todos.

Susie

24/11/07

TARDE, PERO SEGURA


¡HOLA!


¡POR FIN LO LOGRÉ!, ya estoy dentro. Es emocionante y a la vez abrumador ver cuántas cosas nuevas se van inventando en este mundo virtual. Realmente me impresiona la velocidad en que evoluciona. Bueno, ahora sí puedo sentir que voy caminando a la par de ustedes, pero a ver qué tal, porque creo que todavía necesitaré de su ayuda de vez en cuando.

Por lo pronto, ¡las saludo nuevamente!, compañeras del viaje de la lengua: porque hasta el momento somos puras mujeres aventureras las que hemos entrado. Todavía no he visto por aquí a Marga y Susana (saluditos a ambas). Y para empezar, siguiendo el entusiasmo y ejemplo de Silvia y Cris, les envío una fotografía (de las más recientes que tengo), de mí misma. Así soy por fuera...
(soy la de rojo, la primera de izquierda a derecha; "los otros" son mis queridos compadres...)
Un beso enorme.

Claudia (o Claus, como me conocen en casa)

21/11/07

MI "ME GUSTA"




Me gusta el sol del invierno y también el del verano, tocar la hierba húmeda con las manos y la arena del campo o de la playa. Ir a un concierto de Maná y saltar dando botes y palmas en la grada. Escuchar a Take That o a Norah Jones, mientras conduzco o camino de mañana.


Me gusta regar el laurel y el limonero, hablar a la mimosa, a la yuca y al jazmín. Me gusta en la azotea, flotar dentro del agua, mirando al cielo en las noches de verano, dejar que llegue el alba...
Respirar el olor del invierno soleado y el del amanecer en el verano, debajo de una higuera.
Me gusta de Mérida recorrer el puente romano ya al atardecer para, después, sumergirme en la cálida y sonora noche en las ruinas del teatro.

Me gusta respirar el aroma de quienes sutilmente dejan un halo de perfume y me dejo impregnar y me quedo con parte de su alma.
Me gusta cerrar los ojos y viajar al patio de mi abuela, ver las hormigas “rojinegras” cómo suben al granado, el olor al esparto de mi abuelo. Me gusta el aroma caliente a torrijas recién hechas, a los guisos al despertar siendo niña en la mañana, a los pimientos, al pisto, a la paella. Me gusta el bocadillo de pan con chocolate, el chicle bazoka y el olor a borrador que tengo en mi memoria. El arroz con leche de mi madre, el “after shave” en los besos de mi padre. Ver una película en un día frío de lluvia. El sabor del las especias, del eneldo, del comino o la canela. El olor de la tierra después de la tormenta.

Me gusta mirar a los mayores sabiendo que son niños y a los niños queriendo ser mayores.

Me gusta disfrutar la calurosa siesta bajo un sauce y también acompañada, jugando a darnos besos y a abrazarnos, como si no importara nada. Me gusta estar sola o rodeada. Me gusta el silencio de mi casa tras una tarde de risas, de bromas y de charla. Me gusta la desgana del verano, bajo la sombra de un libro, sobre la arena y a lo lejos, las olas, ... el agua de la playa.

Me gusta despertar en inglés con la risa de George, me gustan sus tres años que iluminan, en Londres, una gris mañana. Caminar en un lugar en el que nadie me conoce, jugar a imaginar las vidas de las gentes que se cruzan en la calle.
Me gusta la sabiduría de un hombre maduro, la quietud de los silencios, si me envuelve su mirada. Nadar en unos ojos transparentes que desarman, para amarlos, buceando hasta llegar dentro, muy dentro de su alma. Me gusta acariciar el algodón dentro mi cama y respirar el olor de las sábanas azules, profundas como el mar, pero sin algas. Despertar con caricias en medio de la noche, de madrugada, sin prisas, sintiendo que me aman.

Me gusta el olor de mis hijos desde niños, el olor de su pelo, de su ropa, de sus caras. Los ojos risueños de mi niña, y de él, la mirada tan profunda que me abraza .
Me gusta escuchar el cannon de Pachelbel, envolverme en alegría de Haendel, ascender por el Carmina Burana e inquietarme por un Réquiem de Mozart ; tocar el Para Elisa en el piano, rozar las teclas negras jugando a recordar (“La chocolatera”).

Cantar en la butaca, en un concierto, o la melodía principal de un musical. Imaginar que sé la notas, el tono o el compás.
Soñar que cada noche viajo sin alas y volar; mirar por encima de las nubes cuando floto en lo alto de un avión que me lleva muy... muy lejos.
Me gusta ser yo. Me gusta descubrir y disfrutarme. Ser grande porque soy pequeña, enigmática y profunda. Me gusta ser especial y saber de muchas cosas. Contar lo que me pasa, gastar bromas, dar sorpresas, hacer regalos, jugar a ser muchas diferentes.

Me gusta que hoy es un día de noviembre y... que puedo imaginar y desear... que es lo que yo quiero.

20/11/07

Ya estoy aquí!

Gran idea la de abrir este blog... ¿Quién va a cortar la cinta de inauguración?
Espero que os animeis a ir contando curiosidades, anécdotas o detalles que os llamen la atención de vuestra vida.


Y ya que estamos, podemos poner una foto para vernos las caras. Aquí os dejo una mía... de fiesta, no os asusteis ;)




Besos!!!

EL PRIMERO



Se me ocurrió que tal vez podríamos encontrarnos en este sitio los compañeros del taller de escritura que comenzó en Noviembre.

La idea es que cultivemos nuestra afición por escribir desde estas páginas.

Estoy deseando leer aquello que queráis contar; aquella anécdota, cuento o historia que os guste y queráis compartir. Y todo aquel que pase por aquí está invitado a participar con sus comentarios. Siempre se agradece.
Bienvenid@ a esta página