Avila

Avila
Meseta Castellana
BIENVENIDO

11/11/15

OTRA VIDA



Cuando regresó a casa, Luis encontró una nota escrita por Julia:

"Si pudiera, elegiría haber cruzado una mirada contigo, en cualquier sitio y en cualquier momento, mucho antes de lo que lo hicimos. Hubiera guardado todos mis abrazos para dártelos, como ahora te los doy pero mucho antes... Hubiera aprendido a querer con todo el alma y a sentir cómo son los abrazos de verdad. Hubiera reído mil millones de veces más y te hubiera dado todas mis sonrisas.

Habríamos aprendido a ser felices de otra manera. Habríamos llorado gotitas de felicidad con cáda lágrima.

Si pudiera elegir, sería más buena y más segura porque me hubiera confiado al saber que estás a mi lado, siempre conmigo, donde fuera. Hubiera sabido apoyarte y apoyarme en tí, sin pedirlo, que no sé cómo se hace.

Sé que al mirar el horizonte le hubiera visto nítido y transparente, sin nieblas... sin nubes. Hubiéramos buscado el futuro juntos sin mirar nunca atrás. Tú, seguro, habrías viajado más y yo, algo menos.

Me hubiera dejado ser más tuya y menos mía. Te hubiera dejado mis ojos para que te mirases y me hubiera apropiado de los tuyos para que me dieran luz.

No habría habido fríos inviernos, seguro, ni veranos sofocantes que me robaran el aire, ni pesadillas, ni abrazos vacíos, ni besos sin dar, ni silencios oscuros.

Si nuestros caminos se hubieran cruzado antes, nuestro pasado hubiera sido uno y el presente, también nuestro pasado.
Escucha mis recuerdos:


Si volviéramos a nacer, seguro, ya sabríamos encontrarnos.

Te he encontraré.
Abrazos

6/11/15

Los días me llevan a tí.




He estado mirando en el calendario cuándo nos volveremos a ver  para poder disfrutar juntos.

He estado pensando en la cantidad de veces que nos miramos a los ojos... que nos reímos, cuando nos encontramos. Este invierno me gusta.


He estado pensando, mirando por la ventana...  Como si una nube de las que van bajando hasta tocar el suelo, por el peso del  frío y la humedad, pudiera envolverme y llevarme junto a tí.

He mirado a través de los barrotes de mi ventana, de la carretera, de las nubes, del horizonte gris y del frío; he visto la primavera más allá, he visto que nos dábamos la mano por el campo lleno de florecitas blancas, amarillas y lilas. He visto los olivos, los almendros y hasta encinas. Por un momento, he visto que los cerezos también estaban ahí, en una fugaz escena, y me he visto junto a tí.


He seguido mirando,  me he escapado por el tragaluz, subida en un rayito del tímido sol invernal, casi como si pudiera volar atravesando el tiempo. Me he visto haciendo planes contigo para esta primavera, que no ha de tardar. Eso me gusta.