Licia supo en aquel instante lo que tenía que hacer. Se dirigió a la casa con su saco cerrado y subió corriendo a su habitación. Sacó las ocho margaritas con mucho cuidado y las puso en una jarra de cristal con agua de rocio. Corrió las cortinas y fue besando a las margaritas una a una diciendo:
- Hasta la noche, que descanseis bien.
Bajo hasta el comedor esperando que al llegar la noche su sueño se hiciera realidad
3 comentarios:
Un beso floreado y lunático, Dolors.
Silvia
Esta mañana una de las cosas que primero he hecho ha sido abrir el blog para ver qué habia pasado por la noche...
He dicho: esperaré a ver despues de comer...
Miraré despues de la merienda.
No se si podré aguantar esta intriga una noche mas.
Hasta el día 6 no es Luna nueva y hasta el 20, no es llena. Puedes esperar que pasen varias cenas, para saber el desenlace.
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